Amazonia
Amazonia es un juego de cartas para entre 1 y 4 jugadores, a partir de 8 años, diseñado por Tim Eisner e ilustrado por Vincent Dutrait. Con mecánicas de draft y colección, en Amazonia los jugadores compiten para crear la selva tropical más abundante a lo largo de 3 rondas. El ecosistema de la jungla está repleto de relaciones simbióticas entre la flora y la fauna, por lo que los jugadores deberán hacer crecer los árboles, plantar vegetación exuberante y atraer a los animales más diversos y exóticos para lograr la puntuación más alta. Pero cuidado, pues en el mazo también se encuentran peligros como el fuego, las enfermedades o la sequía.
Amazonia es un juego de cartas para entre 1 y 4 jugadores, a partir de 8 años, diseñado por Tim Eisner e ilustrado por Vincent Dutrait. Con mecánicas de draft y colección, en Amazonia los jugadores compiten para crear la selva tropical más abundante a lo largo de 3 rondas. El ecosistema de la jungla está repleto de relaciones simbióticas entre la flora y la fauna, por lo que los jugadores deberán hacer crecer los árboles, plantar vegetación exuberante y atraer a los animales más diversos y exóticos para lograr la puntuación más alta. Pero cuidado, pues en el mazo también se encuentran peligros como el fuego, las enfermedades o la sequía.
Aprender a jugar y preparar la partida les llevará muy poco tiempo. ¡Enseguida estarán creando su ecosistema tropical particular! Para empezar, dejen a un lado las fichas de puntos y barajen por separado los mazos de semilla y selva. Este último mazo lo tienen que dividir en 3 pilas parecidas, que corresponderán a cada una de las 3 estaciones o rondas en las que se dividirá la partida. Del mazo correspondiente a la primera estación, tomen seis cartas y distribúyanlas boca abajo en los espacios de nuevo crecimiento formando tres columnas (la primera con una carta, la segunda con dos y la tercera con tres). El último jugador que haya regado una planta empieza la partida.
Para expandir el bosque, por turnos los jugadores irán tomando cartas de crecimiento del mercado central. Durante su turno, un jugador puede mirar las pilas en orden y decidir si se la queda o no. En caso de no quedársela, añade una carta del mazo boca abajo a esa pila y mira la siguiente. Si por el contrario quiere conservarla, toma todas las cartas y las coloca en su zona de juego. Así los jugadores van dando forma a su selva tropical. Las cartas de árbol, vegetación o vida salvaje otorgan puntos al final de cada estación y en algunos casos también tienen efectos inmediatos. Los turnos se van sucediendo hasta que se agotan las cartas del mazo, momento en el que se lleva a cabo una fase de puntuación.
Pasadas las tres estaciones, el jugador con el bosque más exuberante, es decir, que haya acumulado más puntos a lo largo de las rondas, gana la partida. Hay bonificadores de puntos para quien tenga más árboles o el tronco más alto, para las combinaciones de cartas de tiempo soleado y lluvioso y ciertas parejas de plantas y animales. Las cartas de fuego, sequía y enfermedad les restarán puntos… Pero también puede que afecten los rivales. En Amazonia, ¡Hay varias estrategias posibles y más de un camino hacia la victoria!
Explorar el mazo y encontrar las mejores combinaciones posibles se convertirá en todo un reto, también en solitario. Y todo ello en un formato portátil y con un arte muy cuidado y realista. Amazonia es un juego que encantará tanto a los más esporádicos como a los más experimentados en el mundo de los juegos de mesa, con una temática muy particular: ¡Sentirás que estás construyendo tu propia selva!